domingo, 10 de febrero de 2013

En la cama con el SNTE, amparos y otras cosas.

vía @Serxiuxo

A punto de la fecha de entrega, como si de llegar a tiempo a clase se tratara, una importante mayoría de las secciones sindicales del SNTE, que preside la señora Elba Esther Gordillo; el STUNAM de don Agustín Rodríguez Fuentes y la CNTE entregaron la documentación correspondiente para interponer miles de recursos de amparo, en lo particular y colectivo, contra la nueva Ley Laboral, producto de la reforma laboral puesta en la mesa por Felipe Calderón y, con muchos ánimos, también hicieron patente su rechazo a la reforma educativa impulsada por Enrique Peña Nieto, o una cosa así.

Lo primero, pues, es lo primero. De acuerdo al artículo 114 de la Ley de Amparo, un juicio de amparo indirecto procede contra leyes, tratados, normas o cualquier tipo de acto de autoridad, denominado concepto de violación, federal, estatal o municipal que atente contra las garantías individuales. Los efectos inamovibles de la reforma laboral parecen contener el mismo impulso que el de la reforma educativa, recientemente propuesta por el gobierno entrante, y, pese a las conciliaciones, los residuos de todas las inconformidades no alcanzarán para evitar que se reforme la Ley Laboral.

Las inconsistencias en el contenido y causa de la reforma educativa, que por cuestiones de jerarquía los trabajadores del Estado han recurrido a la Ley Federal del Trabajo para su queja pues es supletoria incluso a la inminente Ley General de Educación, afectarían a los trabajadores de todo el país, sin importar si son empleados federales o no. Es decir, el amparo es un chiste mal contado y un encobijado trámite para los trabajadores de las dependencias de la Federación o Estado que desencadenarán, a la luz de todos los reflectores, los aplausos para sus representantes y líderes sindicales que presumirán de una capacidad política de negociación, que a estas alturas es innecesaria ya que su función pública también lo es, a un costo muy alto, la inestabilidad de la base trabajadora del país.

En aquellos próximos pasados tiempos panistas, respecto a la reforma de la Ley del ISSSTE y el enfrentamiento de Gordillo con Miguel Ángel Yunes, ex director de dicho instituto, don Felipe Calderón dijo que, y cito, “esa es una instrucción que se cumple porque se cumple, corresponde al gobierno garantizar que ni un solo centavo del erario haya sido utilizado indebidamente… Por eso, sea Yunes o quien sea, tiene y tendrá la obligación que ese dinero se maneje escrupulosamente y sea la maestra Elba Esther Gordillo, o quien sea la que pida un favor el que sea, eso no se puede hacer porque va contra la ley, y mi exigencia, y espero que se haya cumplido, y las auditorias demostrarán que se haya cumplido, pues que no se maneje eso absolutamente nada en contra de la ley… Y pasada la elección, porque finalmente Nueva Alianza siguió su curso, inmediatamente dialogué con la maestra para construir ese acuerdo por la calidad educativa, que implicó entre otras cosas que yo, como Presidente de la República, respetara posiciones o perfiles que le habían sido reconocidos o negociados desde la administración anterior”. (Entrevista por León Krauze en 2011, http://ciam.wordpress.com/2011/07/07/06jul11-leon-krauze-entrevista-al-presidente-felipe-calderon/).

Entonces, la elaboración de un amparo colectivo en contra de la reforma educativa es tan erróneo, pues el recurso debe interponerse a las afectaciones de las garantías individuales que la Ley General de Educación cause, como pensar que las fracciones sindicales del SNTE puedan repeler los estragos de la Ley Federal del Trabajo, recién reformada, que la misma Gordillo negoció con el PAN como lo hizo con la Ley del ISSSTE en 2011. Cabe mencionar que, al respecto de los líderes del SNTE, además de ponerse los calzones de Superman en las distintas delegaciones y secretarías sindicales con sus representados, ésta estrategia y la coacción de resultados con el ahora gobierno priísta es un gran proyecto de instrumentación y hábito político que esclarece la pantalla pública que don Emilio Chuayffet, Secretario de Educación, y sus declaraciones nos hicieron pensar: La lideresa del SNTE no alcanzaría una rebanada de pastel de las reformas peñistas. Qué error.

Está claro, no vienen sobrando las quejas en contra de las agresivas y recientes reformas que no sólo afectarán a los empleados federales, sino a todos los trabajadores del país, pero utilizar los recursos jurídicos de la autoridad educativa en contra de sí misma, y el partido que los cobija, es, sin temor a equivocarme, dormir con el enemigo.

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